miércoles, 23 de septiembre de 2009

ESCUELA DE PADRES

Quería compartir con todos vosotros mi experiencia por si puede servir a más papás, mamás, madrinas marías, tías pilucas o abuelas nuncis y lulis. Os cuento, la mayoría de la gente considera hoy en día que pegarle un tortazo a un niño no es apropiado. Y tienen razón.
Yo he probado otros métodos para controlar a mi hijo cuando tiene "uno de esos días" y uno que me resulta muy efectivo es simplemente llevar al niño a dar una vuelta en coche.
Durante el rato que dura la vuelta, no hablamos y le dejo tiempo para que reflexione sobre su comportamiento.
No sé si se trata de las suaves vibraciones del vehiculo mientras se desplaza, o simplemente el hecho de que el niño se aleja por un rato de las distracciones habituales: tele, videojuegos, ordenador, etc. El caso es que mi hijo, después de la vuelta en coche, esta muchísimo más tranquilo.
Creo que el contacto visual que tenemos durante todo el tiempo es lo que realmente consigue estos resultados tan buenos.
Aquí os mando una de las fotos que hice durante una de estas sesiones, por si queréis imitar la técnica..............................................................................

lunes, 21 de septiembre de 2009

IRA

(Del lat. ira).
1. f. Pasión del alma, que causa indignación y enojo.
2. f. Apetito o deseo de venganza.
3. f. Furia o violencia de los elementos.
4. f. pl. Repetición de actos de saña, encono o venganza.

descargar la ~ en alguien.
1. loc. verb. Desfogarla contra él.

~ de Dios.
1. loc. interj. U. para manifestar la extrañeza que causa algo, o la demasía de ello, especialmente cuando se teme que produzca sus malos efectos contra nosotros.

llenarse alguien de ~.
1. loc. verb. Enfadarse o irritarse mucho.

lunes, 14 de septiembre de 2009

ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN AL AUMENTO DE LA CINTURA


Artículo extraido de la web http://www.consumer.es/


Alimentos que contribuyen al aumento de la cintura


El exceso de cintura se relaciona con una alimentación baja en frutas y en carne roja, pero rica en snacks

Los contados estudios epidemiológicos que han investigado la asociación entre la ingesta de macronutrientes -hidratos de carbono, proteínas, grasas- y el desarrollo de obesidad abdominal no revelan un patrón consistente que respalde esta relación. Las grasas y el alcohol son los dos componentes más analizados en relación con el desarrollo de obesidad, aunque se estima que los factores de la alimentación y de la propia naturaleza que afectan al aumento y la distribución de la grasa corporal son muchos más.

Autor: Por MAITE ZUDAIRE Fecha de publicación: 8 de septiembre de 2009

Un informe publicado por la American Dietetic Association, y elaborado por investigadores del Danish Cancer Society Institute of Cancer Epidemiology (Copenhague), profundiza en el efecto que causan sobre el perímetro de la cintura un total de 21 grupos de alimentos y bebidas. La dieta fue analizada durante cinco años a tres niveles: las consecuencias de la ingesta total de energía; la influencia de la energía proporcionada por los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas y alcohol); y el resultado de los subgrupos de macronutrientes de los distintos conjuntos de alimentos (azúcares simples y azúcares complejos para los hidratos de carbono, grasas saturadas e insaturadas, proteínas animales y vegetales).

Grupos de alimentos y bebidas
En el estudio, donde participaron 22.570 mujeres y 20.126 hombres de entre 50 y 64 años, se tomó nota de sus hábitos alimenticios y de vida, con información complementaria sobre su dieta basal -mediante un exhaustivo cuestionario de frecuencia de consumo que incluía 192 ítems-, el índice de masa corporal, hábitos de vida (consumo de tabaco, frecuencia, duración y tipo de actividad física e ingesta de bebidas alcohólicas) y referencia del perímetro de la cintura.

En las mujeres, se asoció un menor perímetro de la cintura con una mayor ingesta de carne roja, verduras, frutas y lácteos
Tras el seguimiento dietético durante cinco años, los autores observaron resultados diferentes según el sexo. Para las mujeres, una ingesta mayor de carne roja, verduras, frutas y lácteos estaba relacionada con un menor perímetro de la cintura. Para los hombres, el consumo de carne roja y de frutas se asoció de manera negativa con el contorno.

Los mismos autores trataron de relacionar la circunferencia de la cintura con los valores de energía y de los distintos macronutrientes consumidos. No confirmaron diferencias sustanciales con los valores de energía, pero sí respecto a los macronutrientes. Comprobaron una asociación inversa con la proteína, sobre todo, de origen animal. En las mujeres, la ingesta de azúcares derivados de productos refinados, patatas y alimentos azucarados causó el aumento del contorno. Al contrario, no experimentaron cambios tras el consumo de azúcares simples procedentes de frutas y verduras.

Según los expertos, los resultados de la investigación sugieren que seguir una alimentación baja en frutas y en carne roja, pero rica en snacks, se asocia con un aumento del perímetro de la cintura en ambos sexos.

Índice cintura/cadera
El predominio de la grasa en la zona abdominal es un marcador del riesgo cardiovascular. Se le supone, incluso, un parámetro más sensible que el índice de masa corporal, que relaciona el peso con la talla. La grasa acumulada en la zona de la cintura es más propia de los varones, si bien se localiza en un mayor número de mujeres tras la menopausia.

Este exceso localizado está ligado, en su mayoría, a complicaciones metabólicas y cardiovasculares. También se asocia con el desarrollo de síndrome metabólico. Por este motivo, el índice cintura/cadera es un parámetro empleado en clínica para valorar el riesgo cardiovascular del individuo, independiente de otros factores como la obesidad.

Si al dividir el perímetro de la cintura en la zona umbilical entre el perímetro de la cadera (cociente cintura/cadera o C/C) el resultado es superior a 0,90 en las mujeres y a 1 en los varones, el riesgo cardiovascular y de desarrollo de diabetes mellitus es mayor. No obstante, según el consenso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, SEEDO, para valorar el riesgo de la acumulación central de grasa se emplea sólo el perímetro de la cintura.

Los valores de riesgo a partir de la circunferencia de la cintura son: 95 cm para los varones y 82 cm para las mujeres. Se considera que el riesgo es elevado cuando esta medida es superior a 102 cm, en hombres, y a 90 cm, en mujeres.

BARRIGA Y ALCOHOL

La influencia de bebidas como el vino, la cerveza y las consumiciones espirituosas, entre otras, no fue significativa en los cambios del perímetro de la cintura. Sólo se constató una asociación inversa en las mujeres, en relación con el vino, al contrario que los resultados obtenidos en los hombres. La investigación concluyó sin evidencia científica que respalde la denominada "barriga cervecera".

No obstante, dado el aspecto tóxico del alcohol para el organismo, desde la Organización Mundial de la Salud se aconseja, en todo caso, un consumo moderado de alcohol, inferior a 20 gramos para la mujer y a 30 gramos para el hombre. Una ingesta entre 20 y 30 gramos de alcohol corresponde a dos o tres bebidas en las cantidades indicadas: cerveza de 330 mililitros, vaso de vino de 80-100 mililitros, una copa de bebidas espirituosas (anís, coñac...).

viernes, 4 de septiembre de 2009

VEINTICUATRO HORAS


Reloj no marques las horas…” porque si lo haces, no me llega, necesito más de 24.

Toque de Diana a las 6:00 horas. Adrián se levanta, afeitado, ducha. Adriana se levanta y entra al baño, igual excepto afeitado, evidentemente. Es lo que tiene tener un único cuarto de baño, hay que montar un cuadrante. Desayuno, café con leche muy largo de café y galletas. Zapatos, cinturón, colonia, abono transportes, Adrián sale a la calle, todavía es de noche maldito septiembre. Adriana se ocupa del maquillaje facial para salir un rato más tarde dirección al atasco. Le espera escuchar la radio durante una hora encerrada en la cárcel de la m-30, en su jaula de citroen. Los niños quedan con los abuelos, benditos sean.

Jornada laboral. Adriana no aparecerá hasta cerca de las 8 de la tarde. Adrián tiene más suerte, come en casa y se permite el lujo de un leve descanso en la sobremesa hasta que su hijo pequeño se levanta de la siesta; la mayor no la duerme. Entre juegos, los niños reciben su bocadillo de foie-gras y su papilla de frutas. Son casi las 18.00 horas y gracias a los abuelos que se los llevan al parque Adrián tiene tiempo ¿libre? para hacer la compra de toda la semana. Fruta, verdura, algo de carne, algún potito por acaso, latas de bebida, cerveza, papel higiénico, yogures….leche para el pequeño y tetinas nuevas… hoy no compra congelado que se olvidó de la bolsa térmica. Adrián muestra la tarjeta de crédito salvadora, hasta la llegada del recibo a fin de mes, a la cajera para llenar, literalmente, el maletero.

Son las 20:00 horas, Adriana acaba de llegar a casa y mientras Adrián sube y coloca la compra, ella disfruta de un mini tiempo muerto para poner los pies en alto. Llegan los niños con los abuelos, a las 20:30 horas, benditos sean. Hoy no toca baño para el peque pero la mayor viene echa un cristo… ¿no era de raza blanca?, ella al túnel de lavado de mamá. Ponemos la mesa, preparamos la cena.

Adrián aprovecha que todo parece controlado para salir a correr, hay que hacer deporte, son las 21:20 horas. Se siente con ganas de hacer un rodaje largo, pero la responsabilidad paternal obliga y acelera el ritmo, menos tiempo pero más ¿rápido?, en el parque le adelanta, a toda pastilla, un tipo de más de 50 años, pelo canoso, eso sí, delgado, delgado. “Si pesases 84 kg. como yo no irías tan rápido” piensa Adrián para no desmoralizarse. Son las 22:00 horas, estiramientos y vuelta a casa.

La familia ha cenado, ayudamos todos a recoger. Queda fregar, cambiarle el pañal al peque que siempre caga después de comer y todos a dormir… en la cama grande. A las 22:30 horas Adriana se mete en la cama con la mayor y el peque, pasándose por el arco de triunfo al dr. Estivill y su “duérmete niño”. “Cuando se duerman me levanto y marco la ropa de la guardería del peque”, son sus últimas palabras antes de caer en manos de Morfeo acompañada de sus hijos.

Mientras Adrián se ducha y cena acompañado por la radio. Son las 23:00 horas, la casa está medianamente recogida, la familia dormida, ahora le tocaría a él, pero tiene que entrar en Internet para cambiar las citas de renovación del pasaporte. A las 23:30 horas decide hojear una revista que compró hace un par de días. “Te ayudamos a encontrar tus abdominales” reza un titular. “Los míos quedaron en la sala de espera del paritorio, no te jode” Son las 00:00, Adrián lleva a cada niño a su cama y se mete con Adriana. Tocamiento allí, caricia por aquí, roce por acá. “¿Qué prefieres?” decía el chiste “la navidad o echar un polvo, la navidad que es una vez al año” Adriana abandona a Morfeo y abraza a Adrián, “uno rapidito”, pero al final todo lleva su tiempo. El reloj de la mesilla marca las 00:42…

¿Pensabais que había acabado? Pues no, quedan todavía las imaginarias… Lloriquea el pequeño, Adrián se levanta y le pone el chupete. Silencio. Al rato llora en condiciones. Adriana le consuela. La mayor tiene una pesadilla. Adrián ya no oye nada, Adriana la consuela… “reloj no marques las horas...”


Nota del autor: el copyright de los personajes de Adrián y Adriana es de Larrey.

martes, 1 de septiembre de 2009

EL PESO JUSTO


¿Ya has vuelto?

Pues sí, aquí estamos de nuevo. Escuchando como cada año las repetidas y absurdas frases de bienvenida, ¿ya estás aquí? ¿ya has vuelto?... pues no, lo que ves es un olograma pero yo sigo de vacaciones, ¡no te jode!

Bueno, una vez pasado el primer día, de adaptación, hoy he vuelto a utilizar el abono transporte con lo que vuelvo a ser el mismo "currito pringao" de siempre.

Pero lo primero es lo primero, el ganador del Concurso de El Peso Justo es....


TODOS VOSOTROS


GRACIAS a todos por leer este blog y por vuestros comentarios. La invitación a comer la teneis encima de la mesa.


P.D. Aunque quien más se acercó, sin pasarse, fue LOC@, que pronosticó 83,100 kgs. Cerca también estuvo Elena y Luna Meyer que calcularon que llegaría a los 85 kgs.