Un testigo de Jehová se sienta junto a un gallego en un vuelo de Santiago a Madrid. Cuando el avión ha despegado empiezan a repartir bebidas a los pasajeros. El gallego pide un cubata de ron. La azafata le pregunta al testigo de Jehová si quiere beber algo. Este contesta con mal tono:
-Prefiero ser raptado y violado salvajemente por doce putas de Babilonia antes de que una gota de alcohol toque mis labios.
El gallego le devuelve el cubata apresuradamente a la azafata y dice:
- Eu tamen. Non sabia que se podia escoller
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3 comentarios:
Jajajaja, joe con el gallego, bueno, y con el otro ;-)
Yo si en la oferta se incluye sodomizar al testículo de jeová tambiém me apunto...
ja,ja,ja,...¡to's sois iguales!
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