el convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador, se había encargado de hacer la autopsia de un capón, o sea gallo, que esto nunca se supo; fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ningunos conocimientos anatómicos del victimario, jamás parecieron las coyunturas
3 comentarios:
Hoy he visto el encierro tomándome una tostada y un cafetito en el bar, antes de ir a trabajar....¡que emoción!
Pobre de mí, pobre de mi...
...ya se acaban las fiestas de San Fermin...
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