el convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador, se había encargado de hacer la autopsia de un capón, o sea gallo, que esto nunca se supo; fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ningunos conocimientos anatómicos del victimario, jamás parecieron las coyunturas
2 comentarios:
Espero que la naftalina y las polillas no atacaran demasiado a los cimientos de la estatua de Neptuno
Qué viva mi Atletiiiiii..... de Madrid!!!!
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