jueves, 20 de enero de 2011

Un taxista ladrón



Os voy a contar lo que le ha sucedido hoy a mi esposa con un taxi, según lo que me acaba de contar.

Ella tenía que viajar por trabajo a Barcelona, el AVE salía a las 6:30 horas, con lo que ayer solicitó un taxi a la asociación en la que tiene abono su empresa (con lo que no tiene que pagar en efectivo, solo firmar), que llegase a casa, a Rivas, a las 5:50 horas. Un poco pronto me parecía, porque a esas horas y teniendo en cuenta la distancia y la ausencia de tráfico, el recorrido se hace fácil en 15 minutos.

El caso es que llegado el momento, apareció el taxi, unos minutos más tarde de lo establecido marcando el taxímetro 13 euros. Primera sorpresa porque otras veces han llegado con 5 o 6 euros. ¿De dónde vendría? ¿de Madrid? Pues no, resulta que le cuenta que es vecino de Rivas y que empezaba jornada, segunda sorpresa ¿Y cómo coño marca 13 euros? ¿Habrá estado dando vueltas a la manzana? Mal vamos, pensó Sabi.

Avanzan por la carretera de Valencia y el taxi va tan despacio que Sabi le tiene que decir que o acelera o no llega a tomar el Tren. Al final el trayecto duró 25 minutos. Impresionante porque lo he comprobado en http://www.guiarepsol.com/ y el trayecto (a velocidad legal y sin tráfico, que a las 6 de la mañana no hay) dura 16 minutos.

Rivas está en la zona B de tarifa y el límite con Madrid está entre la M-45 y la M-50. Es decir, que entrando dirección Madrid, un poco antes de Santa Eugenia, debería haber cambiado la tarifa a la zona A. Pues no la cambia hasta llegar a la plaza de Conde de Casal.

Además durante el trayecto, la conversación entre el taxista y Sabi, en vez de versar sobre el tiempo o los políticos (lo habitual de un taxi), se centra en lo que piensa su marido, osea yo, de que ella viaje a Barcelona y me deje con los niños. “Mi marido no tiene ningún problema”, contestación cortante y borde para después aguantar el comentario “pues yo a mi mujer le montaría bronca si se marchara así”. Entonces Sabi mosqueadísima le pregunta por los 13 euros que marcaba el taxímetro cuando la recogió, “es que quizás lo he puesto un poco pronto”, “¿un poco pronto? Usted lo ha encendido y ha subido a casa a afeitarse” le contestó Sabi.

Por fin llega a Atocha y resulta que no le funciona la impresora del taxi, que se lo hace a mano. Sabi le tiene que decir “dele al botón y deme el ticket completo, que mi empresa es abonado y no le pago en efectivo” (el taxista lo sabía porque el servicio fue solicitado como abonado).

Al final Sabi le dice “porque no lo pago yo, que lo paga la empresa, pero le aseguro que a mi no me hacía lo que me ha hecho, ni le pagaría los treintaytantos euros hasta que no estuviera delante la policía “ El taxista, ahora sí, se marchó acelerando.

Llegados a este punto, y con el cabreo que tengo porque la hayan timado (aunque no salga de su bolsillo) y encima aguantando comentarios sexistas. ¿Qué puede hacer el usuario de un taxi en una situación así? ¿Esperar a llegar al destino y montar la bronca hasta que aparezca la policía? ¿y luego qué? pagar tienes que pagar ¿o no? ¿dónde presentar una reclamación sobre el comportamiento de este taxista en concreto?

Al final este tipo de comportamientos son los que ensucian y empeñan el trabajo de muchos taxistas honrados que se tiran al volante 15 horas al día. Lo siento por ellos.

3 comentarios:

Larrey dijo...

1.- Preguntar en la solicitud telefónica la tarífa que ha de marcar a la llegada, debe estar regulada.
2.- Si tienes dudas sobre el importe indicarlo en el momento que las tengas, que el taxista esté al tanto de tu mosqueo.
3.- La velocidad no genera necesariamente un mejor rendimiento para el taxista, el taxista gana con la bajada de bandera, sobre todo si te tima con 13 euros.
4.- Exigir una hoja de reclamaciones y un ticket legal, tomando nota de la licencia.El ticket debe indicar (a mano valen) lugar de salida, llegada y la hora. Eso serviría para estimar la cuantía prevista y compararla con lo cobrado, en caso de que haya una reclamación formal sobre lo abonado.
5.- No entregar dinero hasta tenerlo claro, y si hace falta la policía, pues que venga la policía. Sin necesidad de ironías ni de malos modos, muestras tus dudas ¿le importa que esperemos a un policía para que me acredite que lo que voy a pagar es razonable? Y entonces ver la reacción del individuo.
6.- El taxi es un servicio muy caro, parece que te timan casi siempre, pero otras lo hacen.

TWEETY dijo...

Gente como ese T.L. (Léase taxista ladrón) hace que todos los consumidores sospechemos que nos estan timando cada vez que nos disponemos a tomar un taxi, yo personalmente solia ser asidua usuaria de dicho servicio y no es sólo el dinero que te roben, sino el tiempo que te roban (van como tortugas y dan mil vueltas) sino que tambien te amargan el dia porque luego de una experiencia mala con un taxista generalmente te quedas un buen rato de mal humor y dándole vueltas a lo que hiciste y dijiste o nó en el momento que le tenías a mano...todo son pérdidas...yo le pondría una queja en el servicio (lo mencionaría en la empresa y si alguien mas se ha quejado, le sugeriría a mi empresa cambiar de cia. de taxis porque obviamente les estan robando).

Elena dijo...

Yo soy muy torpe para esto, lo reconozco, no soy usuaria de taxis. Así que cuando he de coger uno, pago lo que me digan y punto....¡menudo chollo soy yo para este TL (léase Taxista Ladrón). Un besote