jueves, 12 de julio de 2007

MIGUEL HERNÁNDEZ


Hola a todos,


Después de estar fuera de combate unos días por una GEA (Gastroenteritis Aguda), compartida por mi señora esposa... cómo es el amor o qué cojones cenamos para estar así. Vuelvo a la actividad bloggera.

Ayer ordenando una estantería y guardando libros ya leídos cuyo destino final será el trastero, no el de la Imaginación de mi amigo Larrey, si no el de la antesala de la basura, localicé un libro que me apetece compartir con todos vosotros y que en adelante leeremos juntos a razón de un poema al día.

Se trata de un antología de Miguel Hernández destinada a los niños, MIGUEL HERNÁNDEZ PARA NIÑOS, Ediciones de la Torre, preparada y prologada por Francisco Esteve.

Curiosamente en el prólogo se nos indica que la mayor parte de las poesías seleccionadas lo han sido del libro "Cancionero y romancero de ausencias" escrito en su mayoría desde la cárcel, después de la guerra civil española. Destaca en el libro la poesía "Nanas de la cebolla" que escribió Miguel Hernández al enterarse, desde la cárcel, que su mujer tenía que alimentarse sólo de pan y cebollas a causa de la necesidad y el hambre que pasaba su familia. Pero como seguro que es una de las poesías más conocidas de este escritor no empezaremos por ella, si no por el principio.

3 comentarios:

Larrey dijo...

Genial idea, Dudu, que seguro que secunda Rafa, el poeta particular de este blog. Solo tengo una objeción ¿libros al trastero?¿a la basura?. Yo hace tiempo que decidí regalarlos, poquitos reciben el indulto. Cada cierto tiempo me voy al punto de lectura del retiro, un lugar genial y dejo veinte o treinta. O sobre los contenedores de papel y paso para ver como la gente se los ha llevado. Siempre dejo mi dirección de correo electrónico. Y no tengo respuesta, eso me entristece, porque me da que no siempre es un lector quien los rescata, sino un acaparador, un usuario del eh, que es gratis. En fin, sería una pena que se salvaran de mi trastero y acabaran en el suyo.
Oye y si hacemos un mercadillo de intercambio, una vez al año...no, no, calla, si se entera la SGAE...

Dudu dijo...

Si es que mi problema es que no tiro ni un solo libro. Cuando en mi minipiso se produce acumulación, bajan al trastero, que es la antesala de la basura, pero no de los libros, si no del resto de cachibaches. Mi hermana los lleva a la biblioteca pública aquellos que están en un estado decente. Me parece muy buena idea hacer una quedada al año e intercambiarnos libros. La ostia sería que hiciera una lista de los que ayer guardé y la publicase en el blog por si alguien estuviese interesado... pero es un curro infernal el de documentalista

Elena dijo...

¡hola! he vuelto... es que yo ayer padecí una JKQ de las gordas y aquí no entra el amor, son tan personales que yo me la hice y yo me la comí.... en fin, que buena idea lo de las poesías infantiles, ¡me encanta! un saludo a todos.
elena sin jkq