el convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador, se había encargado de hacer la autopsia de un capón, o sea gallo, que esto nunca se supo; fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ningunos conocimientos anatómicos del victimario, jamás parecieron las coyunturas
hace unos días me lo pasaron y es tan real como la vida misma...digo, los celillos de los padres, no esos saltos y piruetas que da el enano...ja,ja,.. la verdad es que está muy pero q muy bien.
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hace unos días me lo pasaron y es tan real como la vida misma...digo, los celillos de los padres, no esos saltos y piruetas que da el enano...ja,ja,.. la verdad es que está muy pero q muy bien.
un saludito
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