viernes, 22 de junio de 2007

HA VUELTO



Llevaba unos días con ganas de hablar de él. Esperé hasta su vuelta oficial y no nos defraudó a ninguno de sus seguidores. Sigue siendo el mismo.


Le recibe con verónicas de lentas, suaves. Emocionante quite con chicuelinas ajustadísimas. Y en la hora de la verdad la siniestra de protagonista, de frente pies juntos y dando el pecho, muleta planchada, adelantándola para pararle y embarcar la embestida, acercarse el toro dando la velocidad justa y rematando abajo. Escasa media vuelta y no se coloca porque ya lo estaba; liga el siguiente natural, y otro y otro, termina con el de pecho, largo, interminable. Serie cortas pero verdaderas.


La espada no es su fuerte, quizás le falta cierta técnica para hacer la cruz correctamente pero le sobra arrojo para echarse encima sin medida del peligro.


El otro punto que no me gustó fue la ganadería. Para mi gusto, que es muy venteño, estaban escasos de trapío, poca madera en la testud y ligeramente abrochados. Pero al fin y al cabo son toros.


Como dijo alguien:


"valor es el sitio donde se pone José Tomás"




Bienvenida la emoción a la fiesta.

4 comentarios:

Larrey dijo...

mira que me gustan poco los toros, y cada vez me voy escorando más hacia la lucha activa por su desaparición. Pero, más allá de si es un arte, si es una tradición, de su innegable belleza y valor, de lo que se perdería a nivel animal por no ser rentable la cría de res brava. Además de todo eso, digo, con su desaparición se perdería un lenguaje peculiar, hermoso y único.

Elena dijo...

¿aficcionado? andá, como mi madre. Yo mejor no voy, porque para que todo el mundo deje de mirar al ruedo para mirar a una loca que grita cada vez que el toro y el torero se acercan....uy, quita, quita....pa'tí y pa' mi madre.

Se ve q entiendes, hablas como los de la tele, verónica, chicuelinas...muy bien.

saludos

Dudu dijo...

Desde luego que el vocabulario taurino es precioso y difícil de entender si no se sabe algo de la fiesta. Para mi el número uno en el uso del lenguaje y de las crónicas taurinas fue el difunto Joaquín Vidal, en paz descanse. Como el pais.com me obliga a ser suscriptor para recoger alguna crónica suya de la hemeroteca, copio a continuación lo único que dejan libre:
"Ambos regalos se soltaban de los engaños y se ponían reservones junto a las talanqueras o en la querencia del chiquero. Al quinto quiso aplicarle los naturales con pundonorosa insistencia, mas la especie de mulo aquel se le escapaba al abrigo de las talanqueras. El sexto alcanzó la cumbre de la moruchez y Andrés Luis Dorado no podía sacarle partido pese a sus porfías"

Elena dijo...

¿mande?....