jueves, 28 de junio de 2007

PARQUIMETROS EN ALUCHE




Por su interés para mi barrio de toda la vida, para demostrar el afán recaudatorio de Vampirón (hay que pagar los túneles) y porque me da la gana, copio noticia aparecida en la web de la Asociación de Vecinos de Aluche.








El Ayuntamiento buzonea el barrio de Aluche con folletos sobre los parquímetros
Jueves 3 de mayo de 2007, por AVA
A base de mentiras del estilo "te ayudamos a aparcar" o "porque lo piden los vecinos", el Ayuntamiento explica en los folletos las supuestas ventajas de un sistema que ha sido rechazado en todos los barrios de la periferia donde se ha impuesto. Además, se informa detalladamente de las tarifas del SER y del mecanismo para obtener las tarjetas de residentes.
Las numerosísimas quejas de los vecinos que han recibido en sus domicilios el folleto del Ayuntamiento, dejan perfectamente claro al Alcalde que en Aluche rechazamos la instalación de parquímetros en nuestro barrio y que vamos a hacer todo lo posible para que Ruiz Gallardón no siga extendiendo esta medida por la periferia de Madrid.






También recomiendo la siguiente web








donde podemos obtener ayudas para recurrir las multas que nos impongan.
Si finalmente el proyecto se lleva a cabo que nadie dude de que en mi coche llevaré siempre un botecito de silicona...

3 comentarios:

Larrey dijo...

No me lo puedo creer, ¿ya no voy a poder aparcar ni en casa de mis padres?, me cago en la puta madre (que será una santa, pero su hijo) del gallardito. Que sí, me rio yo de los que defendían lo del parkimetro, que es centro histórico carabanchel. Y una mierda, este tío lo va a poner en todo Madrid, y si no al tiempo. Pues no pienso pagar una puta multa de aparcamiento en aluche, lo que me faltaba ya.

Caminante dijo...

con que botecito de silicona ...¡anda! y ¿para qué? explica ... explica, no estarás hablando de ...Pues me parece muy bien, las cosas como son.
Un beso. El traje sigue algo gris pero resistiendo.
Besos PAQUITA

ralero dijo...

Bueno, pues, aunque un poco extenso, me voy a permitir reproducir aquí un texto que escribí alla por noviembre de 2003 (cuando se dispuso instalar la zona azul en Huelva y ya se hablaba de construir un aeropuerto y del AVE). Y es que en todas partes cuecen habas.

Un abrazo


La zona azul y otros timos

Pintaron rayas azules en el asfalto y colocaron máquinas atracadoras automáticas para vender la falacia de la creación de miles de aparcamientos donde ya los había. La clase política aprende rápido de su pueblo y, en este caso, asimiló la persuasión coactiva del "gorrilla". Hoy, como ayer, tras vueltas y vueltas, terminamos aparcando en el quinto infierno, donde siempre, pero pagando un obligado tributo al saqueo. La zona azul, utilizada de manera racional y en combinación con otras medidas, como la mejora, ampliación y abaratamiento del transporte público colectivo y la potenciación de los desplazamientos a pie y en bicicleta, puede ser muy positiva. Pero por sí sola aporta bien poco. Salvo otro bocado a nuestra cartera.

Hoy, los mismos y otros saqueadores prometen gastar el dinero de todos en trenes AVE y aeropuertos para uso de unos cuantos pudientes y ejecutivos y políticos con dieta. Un aeropuerto que ofertará todos los días cinco vuelos a Roma, siete a Nueva York, doce a Londres… Y que llevará las fresas rápidamente a los mercados mundiales ¿Alguien se lo cree? Un AVE con tarifas prohibitivas para economías domésticas pero que ahorrará unos minutillos con respecto al Talgo a esos privilegiados. Pocos minutos con relación al uso de los ahora llamados trenes Altaria si se incrementase la frecuencia de éstos, se acometiese la mejora de la línea férrea actual y se implantase la doble vía. Pero claro para esa élite el tiempo es oro.

¡Qué fácil es gastar el dinero de otros! Más valdría gastarlo para ahorrar tiempo al conjunto de la sociedad. Incluso a los que consideramos que el tiempo, más que oro, es algo que no tiene precio, por que lo necesitamos para la vida. Una vida, que para serlo no puede estar pendiente de una velocidad y unas prisas falsas y sin sentido. Resultaría más rentable social y micro-económicamente gastar ese dinero en un tren ágil, publico, seguro, sostenible y para todos, y en mejorar el transporte público urbano. Para que así, el conjunto de los ciudadanos no nos veamos obligados a perder el tiempo y los nervios en atascos, paradas de autobús o buscando un aparcamiento previo pago. Tal vez entonces no fuesen necesarios falaces aeropuertos, zonas azules, ni trenes AVE de altos vuelos y mal agüero.

Pero es más fácil y rentable, política y macro-económicamente, gastar en obras faraónicas que sólo benefician a unos pocos. Porque el pueblo, con la contemplación de esas magníficas infraestructuras y edificios singulares, quedará con la boca permanentemente abierta y llena de babas. Y esa gratificante sensación de narcotizado pasmo la agradeceremos en votos. Este pueblo al que la mayor parte de la clase política se empeña cínicamente en llamar sabio y soberano, cuando lleva décadas atareada en fabricarnos un encefalograma plano mediante inyecciones de incultura idolatradora de "ronaldos", "bisbales" y "pirámides" con cimientos de barro.