el convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador, se había encargado de hacer la autopsia de un capón, o sea gallo, que esto nunca se supo; fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ningunos conocimientos anatómicos del victimario, jamás parecieron las coyunturas
1 comentario:
que digo yo, que hasta esa hora ya hemos cumplido con la vida laboral ...¡ ahora toca disfrutar de los nuestros !
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