lunes, 16 de abril de 2007

UN KILO DE NARANJAS


EL PAIS, 15 abril 2007. MILES DE AGRICULTORES CONTRA LA CAÍDA DE PRECIOS "...Según ASAJA, la caída registrada en las naranjas llega hasta el 36%, ya que en 1994 el agricultor percibía 27,26 pesetas por kilo y en la actualidad se sitúa en 17 pesetas. También un litro de gasóleo costaba 50 pesetas en 1994, frente a las 113 pesetas actuales, un 221% más..."


Desde mi punto de vista, ubicado en el bolsillo, que soy el consumidor en todo este fregado, espectacular es el adjetivo con el que se debe calificar la evolución de precios en el sector agrario. Una evolución en la que los gastos se han incrementado de manera inversamente proporcional a los ingresos. Ante esta situación parece claro que la mayor parte del sector primario sobrevive gracias a las ayudas y subvenciones. Si la agricultura ya es un negocio difícil porque intervienen factores incontrolables como el meteorológico, el sistema capitalista no favorece nada.

Donde yo me pierdo es en ese agujero negro sin espacio ni tiempo definido que media entre el agricultor y mi cartera. Comprendo que tiene que haber alguien que traiga las naranjas desde el árbol hasta el supermercado de casa. Pero ¿con qué márgenes trabajan? Los beneficios unitarios por productos de los supermercados no son muy elevados y los del frutero del barrio menos todavía. Por otra parte el incremento del precio por el transporte es insignificante dado el dinero que ganan los camioneros.

Son todos esos intermediarios que compran en origen, almacenan y distribuyen a los distintos mercados. Viendo su papel en esta historia, para algunos drama, entonces ¿cuál es el valor añadido de su trabajo? ¿Qué suman al producto que justifique los márgenes con los que trabajan?

4 comentarios:

Caminante dijo...

Es la incoherencia por la incoherencia ¿Qué lógica puede tener que los grandes beneficios se los lleven los especuladores, como en toda actividad?
En cuanto a lo de la recopilación ... me lo estudiaré ... otro día. PAQUITA

Larrey dijo...

¿Cómo se llama todo esto? ah, sí, capitalismo.
La única solución es capacitar al agricultor para llevar el producto al mercado, pero entonces entraríamos en conflicto con centenares de redes que viven de ello. ¿Sabéis que por cada tomate que un cliente compra cobran al menos 8 personas?¿qué le pueden dar al primero de ellos?. Las gracias. TEngo un conocido que en Castellón le costaban más las peonadas que lo que el daban por las naranjas.

Enrique Sabaté dijo...

había una canción que decía así:
"¿de quien es ese seiscientos? (cuando nadie tenía coche)
que va por la carretera
es de un intermediario
en el negocio frutero."

Y luego el consejero de agricultura de algún lugar se embolsaba las subvenciones por plantar algo que consumía más agua que lo que producía y encima quemaba la cosecha porque noo tenía salida.

Salud.

Dudu dijo...

Muchas veces he pensado, y todavía lo pienso, que los gobiernos se reparten los cargos en función de la amistad no de sus conocimientos o su capacitación para la tarea. De ahí que te encuentres consejeros que no tienen ni puta idea de distinguir un olivo de un pino. A parte de chorizos, claro.